Cómo actuar si sufrimos un accidente de tráfico
Sufrir un accidente de tráfico es una de las peores experiencias que podemos tener cuando circulamos en carretera, por eso es conveniente respetar las normas de tráfico así como todos los límites de velocidad y tener nuestro vehículo en perfectas condiciones para circular.
De esta forma podemos reducir al máximo las posibilidades de sufrir un accidente, aunque si aun con todo ello llegáramos a sufrir un accidente, siempre es conveniente seguir algunas recomendaciones para poderlo llevar lo mejor posible, ya que nunca se está preparado al 100% en todas las situaciones.
El primer paso es mantener la calma y analizar la situación, si nos ponemos nerviosos no pensaremos de forma correcta y podríamos poner en peligro nuestra integridad física además de la del resto de nuestros acompañantes.
Acto seguido debemos de salir del coche, para ello deberemos de soltarnos el cinturón de seguridad, o en el caso de que haya quedado bloqueado por algún elemento del vehículo cortarlo. En el caso de que el coche haya quedado boca abajo es conveniente apoyarnos en el techo del vehículo para evitar darnos un golpe en la cabeza y provocarnos una lesión que también nos afectaría a nuestro cuello.
También es habitual encontrarnos con que la puerta del vehículo esté bloqueada, en ese caso debemos de intentar salir por alguna de las ventanas o lunas siempre que nos sea posible, deberemos propinarle varios golpes, siempre protegiéndonos para que los cristales no nos puedan cortar, ya que estos saltaran en pequeños trozos. Es muy recomendable disponer en el coche de herramientas para romper cristales en caso de accidente.
Una vez hayas salido del vehículo, deberás de ponerte el chaleco reflectante, sabemos que no siempre es posible después de haber sufrido un accidente, pero de esta forma ayudarás a advertir a otros conductores de tu presencia, evitando empeorar la situación y provocar otros accidentes. De la misma forma, colocaremos los triángulos de emergencia para señalizar la presencia de nuestro vehículo.
En el caso de que haya otros acompañantes en tu vehículo o en vehículos cercanos, ayúdales a salir siempre que su vida corra peligro, ya que en el caso de accidentes graves, es mejor dejar a los servicios de emergencia que hagan ese trabajo para evitar provocarles lesiones internas.
Acto seguido, siguiendo la conducta PAS (Proteger, avisar y socorrer), avisaremos a los servicios de emergencia para que procedan a explorar todo lo sucedido, asistir a todas las personas heridas, investigación del accidente, retirada de vehículos y control del tráfico entre otros.
Mientras tanto esperamos su llegada, podremos asistir a las víctimas, teniendo prioridad por las personas que están inconscientes o hayan sufrido una parada cardiorrespiratoria. Comprobaremos la respiración y pulso y en el caso de estar correcto, los colocaremos en posición de recuperación. En el caso de motoristas nunca deberemos de retirarles el casco para evitar lesiones excepto cuando no respire, vomite o lo haga con mucha dificultad.
