Correa de distribución, ¿Cuándo cambiarla?

Uno de los elementos vitales para el funcionamiento del motor de los vehículos es la correa de distribución. Una avería podría perjudicar la vida útil de tu vehículo. Por ello, aquí te explicamos cómo detectar síntomas y fallas en el desempeño de la correa de distribución.

¿Cómo detectar averías en la correa de distribución?

La correa de distribución no está ubicada a simple vista, por ello es necesario que estés muy pendiente. Si está rota, puede ocasionar que el motor sufra desperfectos hasta dejar de funcionar. Por lo general, el principal inconveniente con la correa de distribución se debe a su rotura, causada por desgaste o tiempo de uso.

  • La correa de distribución, por lo general, no da síntomas de mal funcionamiento
  • En caso de destensarse o tener holguras es que genera ruido
  • Algunas veces el ruido se produce por la rotura del tensor de la correa de distribución

Debido a que no conlleva ningún tipo de mantenimiento, recomendamos revisar frecuentemente si está agrietada o los dientes tienen desgaste. Para hacerlo es necesario retirar la tapa de la correa de distribución. Ante alguno de estos síntomas lo recomendable es cambiarla.

Si la correa de distribución se rompe durante la marcha otros elementos del motor como válvulas y pistones perderán el sincronismo y empezarán a rozarse generando ruidos muy fuertes. Se trata de una avería grave, de inmediato el motor se detendrá.

En caso de haber sido mal colocada la correa de distribución el coche no arrancará. Esto lo indicará un testigo en el panel de instrumentos. Si varios de los dientes están mal colocados se ocasionará el choque de los pistones contra la culata.