Cómo disminuir riesgos al conducir con condiciones climáticas adversas

Conducir con responsabilidad tiene mayor valor e importancia cuando las condiciones climáticas adversas generan riesgos en la carretera, por nevadas, vientos o niebla. Todo conductor debe estar debidamente informado sobre las prohibiciones y estados de alerta en dichos casos y a su vez, preparado para saber qué hacer en estos casos.

Hay que mantener el coche controlado en la vía cuando hay problemas a causa de exceso de nieve en la ruta, porque que hace que los vehículos se deslicen ya que disminuye la tracción y es difícil la maniobra para los conductores, lo primero es encender las luces de cruce y de antiniebla según el caso.

Hay que evitar excederse en el uso del embrague, al no usarse el motor de forma correcta el coche puede ir a su aire. Cuando se quiera arrancar seguramente patinan las ruedas, por lo que los expertos recomiendan colocar la segunda marcha para poder incorporarse bien a la circulación.

Se debe evitar las frenadas bruscas, ya que al conducir con nieve se presenta una situación que requiere de entereza de los conductores para operar eficazmente tanto el volante como los pedales del coche, lo más recomendable es frenar con prudencia para evitar que las llantas se bloqueen.

Guardar la distancia de seguridad necesaria siempre es importante, más aún en los casos de riesgos por falta de visibilidad y por obstáculos en la vía, esto permitirá frenar sin tener que hacer movimientos bruscos. También, es importante que se hagan marchas largas para evitar deslizamientos, mantener la calma y conducir a baja velocidad.